

30
Pan de molde (de avena)
5
(32)
360 min
0 kcal
Preparación de la receta
1
Pon los copos de avena en un bol (si vas a utilizar amasadora ponlo en el bol de la amasadora) junto con el agua y deja que repose 20 minutos para que se hidrate bien. Si vas a utilizar mantequilla en vez de aceite, sácala en este momento de la nevera para que no esté tan dura y fría, y saca también la leche.
2
Al cabo de ese tiempo incorpora el resto de ingredientes al bol, en este orden: la leche, la levadura, el aceite o mantequilla, la miel, la harina panificable, la harina integral y la sal.
3
Introduce el pan y deja que se hornee a esta temperatura 15 minutos. En ese momento baja la temperatura del horno a 220ºC, saca la bandeja del agua y sigue horneando otros otros 20 minutos más (en total tarda en hornearse unos 35 minutos). Si ves que se dora mucho por encima, sácalo un momento y cúbrelo con papel de aluminio, vuelve a introducirlo en el horno y deja que se siga cociendo.
4
Sácalo del horno, desmóldalo y déjalo enfriar para que su estructura se asiente y sea fácil de cortar.
5
Déjalo reposar al menos 30 minutos, para que se enfríe completamente. Corta las rebanadas con un cuchillo bien afilado para evitar que se desmigue.
6
a) Si vas a utilizar una amasadora, amasa durante 3 minutos a la mínima velocidad, y después otros 4 minutos a un punto más de velocidad. b) Si vas a hacerlo a mano, primero ayúdate con una espátula o cuchara para remover los ingredientes y que vayan compactándose, y en cuanto estén bastante mezclados ponlos en una superficie y amasa. Es una masa bastante sencilla de amasar, pero si ves que se te pega mucho déjala reposar 10 minutos tapada con un paño, y vuelve después a amasarla. Ve estirando ligeramente los bordes y doblándolos sobre la propia masa, aplastándolos con la mano. Amasa durante unos 10 minutos, deberás obtener una masa bastante compacta y apenas pegajosa.
7
Hazla una bola y déjala reposar en el propio bol y tapada durante 2 horas a temperatura ambiente (la ideal son 24ºC, así que busca una habitación cálida en invierno o una fresca en verano). A mi me gusta más fermentarla en la nevera, es decir, ponla en un recipiente con tapadera o tapa el bol con papel film y déjala en la nevera hasta el día siguiente; no importan las horas, puedes dejarla entre 10 y 48 horas en la nevera, y así sacarla cuando a ti te venga mejor terminarla y hornearla sin tener que estar pendiente.
8
Saca la masa del bol, amásala un poco y dale forma de bola. Déjala reposar 15 minutos tapada con un paño, para que la masa se relaje y sea más fácil formarla.
9
Estira la bola con tus propias manos poco a poco hasta conseguir una masa rectangular, que sea de larga casi tanto como el molde que vas a utilizar. Ahora ve doblándolo sobre sí mismo hasta conseguir un cilindro.
10
Unta tu molde con mantequilla o cúbrelo con papel vegetal y deposita el cilindro encima.
11
Como decoración (y porque quedan tostaditos y súper ricos) te sugiero que pulverices un poco de agua por encima del pan (o utiliza un pincel para pintarla con un poco de agua) y esparzas por encima unos copos de avena, la cantidad que prefieras.
12
Cubre el molde con un paño y déjalo en un lugar cálido a temperatura ambiente para que suba la masa (en verano con 1 hora tendrás suficiente, y en invierno necesitarás 1 hora y media, de nuevo buscamos esos 24ºC ideales).
13
Precalienta el horno durante 15 o 20 minutos a 240ºC. Coloca una pequeña bandeja metálica con agua en la zona más inferior del horno, directamente encima de la placa.
Ingredientes
Pasos
Calorías
1
Pon los copos de avena en un bol (si vas a utilizar amasadora ponlo en el bol de la amasadora) junto con el agua y deja que repose 20 minutos para que se hidrate bien. Si vas a utilizar mantequilla en vez de aceite, sácala en este momento de la nevera para que no esté tan dura y fría, y saca también la leche.
2
Al cabo de ese tiempo incorpora el resto de ingredientes al bol, en este orden: la leche, la levadura, el aceite o mantequilla, la miel, la harina panificable, la harina integral y la sal.
3
Introduce el pan y deja que se hornee a esta temperatura 15 minutos. En ese momento baja la temperatura del horno a 220ºC, saca la bandeja del agua y sigue horneando otros otros 20 minutos más (en total tarda en hornearse unos 35 minutos). Si ves que se dora mucho por encima, sácalo un momento y cúbrelo con papel de aluminio, vuelve a introducirlo en el horno y deja que se siga cociendo.
4
Sácalo del horno, desmóldalo y déjalo enfriar para que su estructura se asiente y sea fácil de cortar.
5
Déjalo reposar al menos 30 minutos, para que se enfríe completamente. Corta las rebanadas con un cuchillo bien afilado para evitar que se desmigue.
6
a) Si vas a utilizar una amasadora, amasa durante 3 minutos a la mínima velocidad, y después otros 4 minutos a un punto más de velocidad. b) Si vas a hacerlo a mano, primero ayúdate con una espátula o cuchara para remover los ingredientes y que vayan compactándose, y en cuanto estén bastante mezclados ponlos en una superficie y amasa. Es una masa bastante sencilla de amasar, pero si ves que se te pega mucho déjala reposar 10 minutos tapada con un paño, y vuelve después a amasarla. Ve estirando ligeramente los bordes y doblándolos sobre la propia masa, aplastándolos con la mano. Amasa durante unos 10 minutos, deberás obtener una masa bastante compacta y apenas pegajosa.
7
Hazla una bola y déjala reposar en el propio bol y tapada durante 2 horas a temperatura ambiente (la ideal son 24ºC, así que busca una habitación cálida en invierno o una fresca en verano). A mi me gusta más fermentarla en la nevera, es decir, ponla en un recipiente con tapadera o tapa el bol con papel film y déjala en la nevera hasta el día siguiente; no importan las horas, puedes dejarla entre 10 y 48 horas en la nevera, y así sacarla cuando a ti te venga mejor terminarla y hornearla sin tener que estar pendiente.
8
Saca la masa del bol, amásala un poco y dale forma de bola. Déjala reposar 15 minutos tapada con un paño, para que la masa se relaje y sea más fácil formarla.
9
Estira la bola con tus propias manos poco a poco hasta conseguir una masa rectangular, que sea de larga casi tanto como el molde que vas a utilizar. Ahora ve doblándolo sobre sí mismo hasta conseguir un cilindro.
10
Unta tu molde con mantequilla o cúbrelo con papel vegetal y deposita el cilindro encima.
11
Como decoración (y porque quedan tostaditos y súper ricos) te sugiero que pulverices un poco de agua por encima del pan (o utiliza un pincel para pintarla con un poco de agua) y esparzas por encima unos copos de avena, la cantidad que prefieras.
12
Cubre el molde con un paño y déjalo en un lugar cálido a temperatura ambiente para que suba la masa (en verano con 1 hora tendrás suficiente, y en invierno necesitarás 1 hora y media, de nuevo buscamos esos 24ºC ideales).
13
Precalienta el horno durante 15 o 20 minutos a 240ºC. Coloca una pequeña bandeja metálica con agua en la zona más inferior del horno, directamente encima de la placa.
Calorías
Por 100g
Calorías
Carbohidratos
Carbohidratos
Proteínas
Proteínas
Grasas
Grasas
Sal
Sal
Azúcares
Azúcares
Grasas saturadas
Grasas saturadas
Desbloquear información nutricional
Hazte PLUS para ver la información nutricional de las recetas, y desbloquear muchas más funcionalidades PLUS.
Información nutricional
Calorías
Por 100g
Calorías
Carbohidratos
Carbohidratos
Proteínas
Proteínas
Grasas
Grasas
Sal
Sal
Azúcares
Azúcares
Grasas saturadas
Grasas saturadas
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