Tarta Tatin de higos y nueces

Para hacer la masa: Ponemos la harina de espelta en un bol para poder amasarla con comodidad. Cortamos la mantequilla fría en dados pequeños y los ponemos sobre la harina.

Manipulamos la harina y la mantequilla con las manos hasta que quede una masa arenosa y homogénea.

Sacamos la masa del frigorífico y la extendemos con la ayuda de un rodillo de cocina hasta que consigamos una oblea redonda que pueda cubrir el molde. NOTA: Para manipular mejor la masa, podemos extenderla entre dos hojas de papel vegetal. NOTA 2: Es conveniente que la oblea sea un poco más grande que el molde que usaremos para hacer la tarta.

Colocamos la masa sobre los higos con la ayuda del papel vegetal. Quitamos el papel y adaptamos con los dedos la masa para que quede pegada a la fruta y a los bordes. Remetemos la masa que haya quedado fuera del molde con la ayuda de un cuchillo o cucharada. NOTA: Es importante hacer un corte en el medio de la tarta antes de hornearla para que la masa no se agriete y puedan salir los vapores de cocción.

Horneamos la tarta aproximadamente unos 25 minutos (dependiendo del horno) o hasta que la masa esté dorada y se cocine por completo.

Automáticamente después de sacar la tarta del horno, debemos desmoldarla y darle la vuelta con ayuda de un plato con cuidado de que no se vierta el caramelo.

Dejamos que la tarta se temple durante 15 o 20 minutos. NOTA: La tarta Tatin se sirve templada y se puede acompañar de un buen helado realfooder. Y ¡a disfrutar!

Añadimos el huevo y lo mezclamos con las manos hasta obtener una masa que se desprenda de las manos. NOTA: Si la masa está algo pegajosa, la dejamos reposar unos minutos entre amasados hasta que quede más compacta.

Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la guardamos durante 1 hora en el frigorífico.

Mientras tanto precalentamos el horno a 200 grados.

Para el relleno: Lavamos los higos, los secamos por completos con la ayuda de un papel absorbente y los cortamos por la mitad, eliminando el rabillo.

Calentamos una sartén con el azúcar y dejamos que se vaya cocinando sin remover. El azúcar empezará a cambiar de color; en ese momento debemos mover la sartén suavemente sobre el fuego para que se haga por igual.

Cuando tenga un color caramelo, añadimos una cucharada de mantequilla (a temperatura ambiente) y removemos con un cucharón de material plástico o de madera. NOTA: Los metálicos cristalizan el caramelo.

Dejamos que de cocine durante 1 minuto, incorporamos los higos y dejamos que se cocinen en la salsa durante varios minutos.

Colocamos los higos en un molde redondo (la parte recta hacia abajo), distribuimos las nueces encima y añadimos el caramelo que haya sobrado en la sartén.