Canelones “de mi abuela”

Hacemos un caldo con la gallina. Tenemos que utilizar medios cuerpos con las patas. Lo mejor es prepararlo el día de antes. Puedes hacer el típico caldo de ave o el que más te guste. Después puedes aprovecharlo para sopa. Una vez esté hecho, retiramos la gallina y la reservamos. Cuando se haya enfriado, desmigamos la carne.

Para preparar el relleno, picamos media cebolla y la sofreímos. Cuando esté dorada añadimos la carne de la gallina. Una vez esté integrado añadimos unas cucharadas de tomate frito o natural triturado (esto depende de cuál te guste más), sazonamos al gusto y lo mezclamos bien. Dejamos enfriar.

Cocemos la pasta de los canelones según el fabricante. Escurrimos, secamos y las colocamos en una superficie con un trapo de cocina debajo. Vamos rellenando los canelones uno a uno con una cucharada de la mezcla del sofrito de gallina.

En una fuente, ponemos una cucharada de AOVE o de mantequilla para engrasarla. Vamos colocando los canelones enrollados uno a uno. Reservamos.

En una cazuela preparamos la bechamel. Ponemos dos cucharadas de mantequilla y la calentamos. Añadimos la harina integral de espelta y la cocinamos para quitarle el sabor a crudo. Cuando esté un poco tostada añadimos la leche (caliente) y removemos sin parar hasta que se vaya cuajando y coja la textura deseada. Salpimentamos al gusto.

Ponemos la bechamel por encima de los canelones. Espolvoreamos queso rallado por encima (el que más te guste) y lo gratinamos en el horno con el grill hasta que esté dorado

¡Listos para comer!