Quiche de espinacas, shitake y queso de cabra.

Para la masa, poner en un bol la harina y después un huevo e integrar, añadir el aceite y el agua junto con un pellizco de sal. No hay que trabajar mucho la masa. Una vez estén todos los ingredientes bien integrados, tapar con film y meter en nevera, que descanse una media hora.

Poner papel de horno sobre la mesa y estirar la masa, intentando dar forma redonda, un grosos de unos 5 milimetros. Mi molde es de 26 cm. Con estas cantidades da perfecto. Engrasar el molde con un poquito de aceite y forrar con la masa, la base y las paredes. Pinchar con un tenedor toda la base, para que no suba. Con el horno precalentado a 190 °C hornear durante 10 minutos, calor arriba y abajo, con aire.

Mientras tanto, cortar la cebolla y el ajo bien pequeñito y sofreír, a mí me gusta bien caramelizada, añadir los shitake laminados. Poner sal y pimienta negra. Trocear las espinacas lavadas y añadir a la sartén. Cuando las espinacas caigan y estén hechas, retirar del fuego. En un bol poner la leche evaporada y el resto de huevos y batir lo justo. Rallar un poquito de nuez moscada y mezclar con el sofrito de espinacas.

Rellenar con la mezcla el molde con la masa quebrada, poner el queso de cabra por encima. Y si quieres puedes añadir unos tomates cherry, unas nueces, parmesano, lo que os guste, vaya. Hornear a 180 °C unos 50 minutos, calor arriba y abajo, con aire. Comprobar pinchado con un palillo o la punta de un cuchillo que la mezcla está cuajada, y ya estará lista 😋