Bizcocho integral de cacao con nueces

Mezclamos los ingredientes líquidos: los huevos (podéis sustituir dos de ellos por cuatro claras si queréis), la leche o bebida de avena, el yogur y el aceite de oliva virgen extra.

Añadimos la pasta de dátil (yo la hice remojando seis dátiles deshuesados en agua durante un par de horas y triturando todo), así como el plátano machacado (este aportará más dulzor y una textura jugosa muy agradable).

Incorporamos los ingredientes secos: la harina (podéis elegir el tipo que prefiráis, ya sea integral de trigo, de espelta, de avena...), la levadura y el cacao en polvo. Ponemos también las nueces ligeramente partidas.

Mezclamos todos los ingredientes y vamos probando. Si lo notáis poco dulce, podéis añadir otro plátano o más pasta de dátiles. Si os falta sabor a chocolate, más cacao. Si queda muy denso, poned más leche. Si está muy líquido, añadid harina. La mezcla debe quedar homogénea y maleable con una varilla, pero sin ser líquida, aunque nada densa.

Con el horno precalentado a 200ºC, metemos el bizcocho a altura media-baja y lo dejamos a 180ºC durante unos 45 minutos. Pasado ese tiempo, pinchad con una varilla y, si sale seca, el bizcocho estará listo. *Consejo: no abuséis de abrir el horno porque el bizcocho puede bajarse de repente. Hacedlo solo si lo veis listo.

Una vez sacado el bizcocho, dejamos que repose un poco y ya está listo para comer. ¡Espero que os guste!