Masa de pizza 100% integral con borde relleno de queso 🧀

En primer lugar calienta 200 ml de agua hasta dejarla templada y disuelve en ella medio sobre (4 g) de levadura de panadería.

Mezcla las dos harinas en un bol.

Unta un poco de tomate natural triturado y termina la pizza con los toppings que más te gusten. Esta vez yo le pondré mozzarella, alcachofas y una vez horneada y fuera del horno le pondré por encima unas lonchas de jamón serrano.

Hornéala con el horno precalentado a 200° durante 25-30 minutos aproximadamente.

¡Disfruta! 💚

Mezcla la harina con el agua, la levadura y una cucharada de aceite de oliva virgen extra.

Mezcla con las manos (no hace falta amasar) hasta obtener una masa homogénea. La cucharadita de sal incorpórala poco a poco mientras mezclas los ingredientes para que no afecte a la levadura.

Tapa con papel film y deja reposar un mínimo de 3 horas en un lugar seco y oscuro como la despensa o el horno. ⚠️ Yo te aconsejo hacerla la noche antes y no comerla hasta la hora de comer del día siguiente.

Tras las horas de reposo puedes observar que la masa ha levado bastante. Pueden verse esas burbujas típicas que se forman cuando se liberan gases durante la fermentación de masa.

Amásala ligeramente y dale la forma redonda con las manos, no uses un rodillo. ¿LA MASA SE TE PEGA? Úntate las manos con un poco de aceite y verás que es más fácil manejarla.

Corta el queso en bastones y colócalos alrededor de la circunferencia de la base de nuestra pizza.

Pliega sobre los bastones de queso con cuidado formando un borde gordito.

Asegúrate de que estén bien cerrados los bordes para que no se escape el queso durante el horneado.