Pizza vegetariana con masa integral

Calentamos un poco el agua y disolvemos dentro la levadura y el aceite.

En un bol grande añadimos la harina a la que le mezclamos la sal.

Añadimos la mezcla del agua con la levadura y amasamos hasta que la masa esté lista. Corregimos con más harina o agua, si es necesario, dependiendo de si la masa está muy pegajosa o seca, respectivamente.

Dejamos reposar dentro de un bol tapado con un trapo de cocina durante 30-45 minutos y ponemos a precalentar el horno a máxima potencia.

Lavamos y cortamos la verdura en el formato que queramos mientras reposa la masa.

Una vez haya reposado la masa, veremos que ha crecido en volumen y, con ayuda de un rulo y harina para que no se nos quede pegada, extendemos realizando la forma deseada (yo la hago rectangular para que entre dentro de mi bandeja de horno).

Introducimos la masa 3-5 minutos para que se haga un poco sin los ingredientes y retiramos.

Añadimos el tomate triturado y nos ayudamos de una cuchara para extenderlo. Añadimos la mozzarella también cortada en rodajas o rallada cubriendo todo lo posible (al derretirse se extenderá) y agregamos el resto de ingredientes: el tomate en rodajas, el pimiento verde, los champiñones, la cebolla y las aceitunas. Finalmente condimentamos con orégano (yo le echo también un chorrito de aceite).

Introducimos la pizza en el horno a 220ºC hasta que esté hecha. En mi horno tarda unos 15 minutos, pero dependerá del horno ya que cada uno es un mundo.