Muffins de calabacín rellenos

Pela el calabacín. A continuación, con el mismo pelador, ve cortando tiras anchas por todos los costados (como si fueran tallarines). Yo no utilizo la parte del centro (semillas) porque es la más amarga.

En un molde para muffins, echa una gotita de AOVE y esparce bien con una servilleta. Después, coloca las tiras de calabacín bien pegadas a las paredes y la base de cada vasito. Reserva.

Para el relleno: Pica la cebolla y los pimientos (yo los compro picados y congelados para que sea más rápido el proceso). Hazlos a fuego medio en una sartén con un chorrito de AOVE.

Tritura una pechuga de pollo (puedes hacerlo con carne ya picada), añade sal y ajo en polvo y echa en la sartén, junto con la cebolla y los pimientos. Pica la carne mientras la haces en la sartén. Añade un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol mientras la carne coge sabor durante un par de minutos. Después añade el tomate triturado y deja un par de minutos más en el fuego.

Reparte la mezcla de carne en los vasitos de calabacín y aplasta bien para que quede compacto.

Mientras precalientas el horno (180°C), bate los huevos junto con la claras, añade sal y reparte bien sobre los vasitos. Añade un puñadito de queso rallado encima de cada muffin y lleva al horno durante 15 min (o hasta que veas que se han dorado).

Parece un proceso largo, pero prometo que no se tarda más de media hora. ¡Pruébalos y me cuentas!