Dorada al horno

Elegiremos las que mejor pinta tengan, en mi caso y yo aquí, A Coruña, todas. Pero siempre habrá alguna que nos guste más. En cualquier otro caso las que veamos que tiene los ojos más frescos y agallas más rojas. Le decimos que nos las preparan abiertas por la mitad, conservando la espina central.

Precalentar el horno

Preparamos la majada: en un vaso para batidora, ponemos el ajo (4 dientes, en mi caso me considero un fanático del ajo, si quieres que salga potente 4 son suficientes, pero también puedes añadir menos), perejil (3 ramilletes seria suficiente), aceite de oliva virgen extra, el jugo de un limón y 2 cucharaditas de sal. Batimos.

En un recipiente para horno, colocamos papel vegetal que nos ayudará a que no se nos pegue (y a limpiar menos), con ayuda de una brocha untamos una fina película de aceite en el fondo y colocamos nuestras lubinas con la parte de la piel mirando al fondo

Introducimos en el horno, a una temperatura de 180 grados, durante 10 minutos más o menos, hasta que veamos que el color de la lubina comienza a tornarse blanco

En este momento sacamos del horno y untamos las majada bien repartida por la superficie, que cubra bien toda la lubina abierta por la mitad, hornéanos durante 10-15 min. más

Una vez que vemos que la superficie comienza a tostarse un poco, es hora de sacar del horno y servir!

En este caso yo lo acompañé de una ensalada bien variada: pepino, rabanito, atún, tomate, pimiento verde y cebolla