Pizza fit con masa de brócoli

Primero hacemos la masa de brócoli. Para ello cogemos el brócoli en crudo y lo rallamos, con un rayador, lo picamos con un procesador o a cuchillo. Después lo metemos en el microondas unos 3 minutos o hasta que veamos que está medio hecho. Dejamos enfriar y mientras cortamos las lonchas de queso muy finitas. Procedemos a añadir las lonchas al brócoli y los huevos, echamos sal y pimienta y las hierbas que más nos gusten. También en este paso le podemos añadir algún tipo de semillas o incluso frutos secos en trocitos pequeños y cada vez nuestra masa saldrá diferente. Lo mezclamos todo bien hasta que se integre y lo volcamos en un papel de horno ya puesto en la bandeja. La masa tiene que quedar no muy consistente, que no se pueda manejar ni dar forma con las manos, pero que esté integrado y no sea líquida. Importante que no tenga mucho huevo o después no se podrá coger un trozo como si fuera pizza. Le damos la forma que más nos guste a la masa con una cuchara o con una lengua, después metemos al horno a 160 unos 20 minutos o hasta que veamos que está dorada. Ese es el momento de sacarla.

Mientras se hace la masa, ponemos en una sartén a fuego medio un cuarto de cebolla picada muy fina, cuando se ponga transparente añadiremos las espinacas, ya sean congeladas o frescas. Es importante esperar a que se evapore el agua que van a soltar las espinacas. Cuando ya no haya agua en la sartén, añadimos sal y pimienta a nuestro gusto y el queso fresco batido y mezclamos todo bien. Ahora es cuando rectificamos de sal y pimienta y añadimos la nuez moscada al gusto. Si se han usado espinacas enteras ahora sería el momento de pasar la mezcla por la batidora para que se quede una salsa homogénea que sirva de base para la pizza, si se han usado espinacas en porciones como yo, esto no es necesario y ya estaría la salsa.

Mientras la salsa se enfría, procedemos a meter los espárragos en trozos un par de minutos al microondas para que no se queden muy crudos en la pizza, si os gustan muy crujientes, os podéis saltar este paso. Picamos el resto de las verduras y esperamos a que la masa de pizza que hemos sacado del horno y la salsa se atemperen un poco.

Una vez que ya lo tenemos todo, ponemos la salsa encima de la masa de pizza, yo le echo una cantidad generosa, porque al meterla al horno se queda más compacta, le añadimos casi toda la mozzarella en este punto, es importante para que haga de pegamento y no se nos vayan todos los ingredientes con el queso en cada bocado. Encima de la mozzarella vamos poniendo el resto de ingredientes de los que necesiten menos cocción a los que más, la carne en último lugar porque sería la que más cocción va a necesitar, la podemos pasar antes por una sartén si queremos que tarde menos en hacerse. Yo he usado esos ingredientes pero se pueden poner cualquiera que os guste. Por encima de la pizza añadimos el resto de mozzarella que nos quedaba y el parmesano. Importante echar un poquito de sal por encima para que las verduras no queden sosas. Metemos al horno 10 minutos a 190 o hasta que veamos que el queso está dorado y listo para comer.