Croquetas de pimiento del piquillo y atún

Escurrimos los pimientos del piquillo y los hacemos con un chorrito de aove en la sartén (podemos añadir una cucharada de pasta de Dátil para quitarles acidez). Una vez estén bien pochados los trituramos hasta hacer puré y reservamos

Preparamos la bechamel: con el aceite mismo de los pimientos hacemos la harina (2 cucharadas soperas colmadas) y la hacemos bien. Poco a poco vamos añadiendo leche templada hasta conseguir una masa bastante consistente. No dejar de mezclar.

Una vez tengamos la textura deseada, añadimos el puré de pimientos y integramos bien. Puede que se haga más líquida y sea necesario espesarla, añadimos un pelin de harina y mezclamos bien durante 5' hasta conseguir la textura que queramos.

Cuando la tengamos, abrimos 4 latas de atún y escurrimos bien el aceite y vamos añadiendo el atún a la bechamel, bien desmenuzado. Y vamos removiendo hasta que quede todo bien integrado.

Volcamos la masa en un recipiente de cristal y dejamos que atempere. Una vez templado, cubrimos con papel film, tocando la masa para que no entre aire y cuando esté fría por completo guardamos el recipiente en la nevera mínimo 8h (yo siempre la dejo de un día a otro) para que acabe de espesar.

La sacamos de la nevera y con una cuchara vamos cogiendo porciones, las pasamos por un poco de harina integral, les damos la forma que queramos, las pasamos por huevo batido y por último por pan rallado integral (picos integrales triturados).

Aquí podéis o bien congelarlas para otra ocasión o bien freírlas con AOVE o hacerlas al horno, a vuestra elección. Si las freís, cuando las saquéis dejar escurrirlas encima de papel de cocina para que suelten todo el aceite.

Todas las croquetas son deliciosas pero estas...son espectaculares 🤤