Rabo de toro cordobés

En primer lugar, añadimos varias cucharadas de AOVE y sofreímos la cebolla y el ajo hasta que comiencen a pochar. Añadimos también un poquito de sal para que vaya cogiendo sabor.

Estas piezas de carne son el RABO DE TORO. Los salpimentamos al gusto, junto con los huesos de jamón, y los dejamos reposar unos 20 minutos, mientras se hace el sofrito.

A mí me gusta dejar reposar la carne y la salsa hasta el día siguiente, para que acabe de coger todo el sabor.

Una vez superado el mono de probarlo... lo servimos al día siguiente y a disfrutar ❤️

Cuando el sofrito vaya cogiendo color, añadimos el tomate natural pelado y troceado. La idea es que se sofría y con el agua que suelta, se vaya formando un caldo para rehogar el rabo de toro. Aquí volvemos a añadir un poquito de sal y el pimentón rojo dulce. Lo dejamos hacer unos 10-15 minutos.

Pasado este tiempo, añadimos las piezas de rabo de toro. AHORA EMPIEZA LA DIVERSIÓN. La idea es estar removiendo las piezas aproximadamente una hora, a fuego medio-lento. Con el caldo del sofrito y de la carne se forma una salsa que irá impregnando la carne, mientras se hace un poco, y dándole sabor. Tras la primera media hora rehogando, se añade el medio vaso de vino.

Continuamos removiendo durante aproximadamente una hora, asegurándonos de que cada pieza de carne se haga por ambos lados. Hay que tener cuidado de no hacerla demasiado, porque esta carne es muy dura y fibrosa cuando está cruda y cuesta cogerle el punto. Se remueve la carne hasta que esté así.

A continuación, retiramos los pedazos de carne y los ponemos en una olla express. El sofrito queda así, tras reducirse parte del vino y mezclarse el agua de las verduras con la que va soltando la carne.

En una olla express, se añade todo el sofrito y el caldo de la foto anterior y los trozos de carne. Además, añadimos el caldo de pollo hasta cubrir todas las piezas. Si falta algo, se puede completar con agua. Lo ponemos a hervir 25 minutos en la olla express.

Pasados los 25 minutos, comprobamos que la carne esté más tierna y se retira. El caldo debería quedar como éste. Ya no vamos a usar más los huesos de jamón. Parte de este caldo puede apartarse y usarse para otras cositas, como hacer un buen arroz😌.

Tras esto, nos aseguramos de que no quede ningún hueso (yo he triturado alguno que otro 🥲) y batimos la salsa, que tomará color más blancuzco. Para espesar, se pueden añadir varias cucharadas de harina de avena.

Se vuelven a añadir los trozos de carne y se deja hervir de nuevo otros 10-20 minutos, para que la salsa acabe de tomar sabor y espese bien. Pasados los 20 minutos, acabamos de ajustar la sal al gusto.