Papas arrugás con mojo picón

Coge una olla con base ancha (cuanto más ancha, más papas podréis hacer). Lava las papas (cuanto más pequeñitas mejor) muy bien sin pelar y ponlas en la base de la olla de tal forma que quede una capa de papas y no queden amontonadas. Llena la olla de agua hasta casi cubrir las papas. Echa un puñado de sal gruesa por encima de forma más o menos homogénea y ponlo al fuego con la tapa puesta.

Una vez que empiece a hervir, quita la tapa y baja un poco el fuego y déjalo hasta que se evapore toda el agua. Quedarán solo las papas arrugás con la sal pegada a la piel de esta forma.

Ahora el mojo picón:

Pones un cazo a hervir agua y mientras tanto, le haces a los tomates un corte en cruz en el culo. Cuando empiece a hervir el agua echas los tomates y los dejas 1 minuto aproximadamente. Los sacas con una espumadera y los echas en agua con hielo. De esta forma quedan los tomates escaldados. Ahora pelamos los tomates y los echamos en el vaso de la batidora.

Añadimos los ajos al vaso y batimos.

Ahora añadimos el comino, la sal, el vinagre, el pimentón dulce y la pimienta (a mi no me va mucho el picante y por eso he usado pimentón dulce y he añadido pimienta negra para darle sabor y un pelín de picante pero le podéis añadir pimentón picante también 😉).

Empezamos a batir y vamos añadiendo el aceite de oliva poco a poco mientras batimos hasta que vaya tornando de color a naranjita y ya tenemos nuestro mojo.

Servimos las patatas (yo las sacudo un poco antes para quitarle el exceso de sal) y añadimos el mojo por encima