Granola casera de plátano y cacahuete

Antes de empezar, podemos ir encendiendo el horno para que se caliente (yo lo puse a 200 grados unos 10 minutos, en el tiempo que preparaba la granola). Tras esto, aplastamos un plátano maduro con un tenedor (cuánto más maduro, más dulce).

En un bowl, añadimos el plátano, una cucharada grande de crema de cacahuete (que sea 100% cacahuetes), canela al gusto (yo le puse a ojo, más o menos una cucharada grande) y 2-3 cucharadas de bebida de avena sin azúcar (podemos poner más o menos en función de si queda más espeso o más líquido). Debe quedar como una especie de salsa.

En otro bowl, ponemos una taza grande de copos de avena (yo usé suaves, pero se pueden mezclar suaves y gruesos) y vamos añadiendo la salsa por encima. Lo removemos todo hasta que quede como una pasta, de manera que no quede ningún copo suelto.

Añadimos la masa anterior a una bandeja con papel de horno y la esparcimos de forma que queden algunos trozos más grandes y otros más pequeños, pero no muy juntos. De hecho, es mejor dejar espacios entre ellos para que se doren y así le den un toque más “crunchy”.

Una vez que los tenemos en la bandeja, la introducimos en el horno (con calor arriba y abajo) y bajamos a 150 grados. La dejamos durante una media hora, vigilando que no se quemen ni queden crudos (esto dependerá de la potencia del horno).

Finalmente, sacamos la granola del horno y dejamos que se enfríe. Una vez que lo haya hecho, podremos pasarla a un bote con tapa y usarla cuando y con lo que nos apetezca. ¡¡A disfrutar realfooders!! 😋🥣