Cheesecake de kinder bueno

Para la base: trituramos los dátiles previamente hidratados (20 minutos en agua fría o 10 minutos en agua caliente y los deshuesamos), las avellanas y los copos de avena. Ponemos papel de horno en el molde, lo engrasamos, colocamos la masa anterior y lo aplastamos para compactarlo. Lo metemos en el frigorífico durante media hora.

Leche condensada casera: mezclamos la leche de avena con la leche en polvo hasta conseguir una consistencia homogénea. Reservamos.

Para el relleno: primero hidratamos las hojas de gelatina en 40 ml de leche de avena. Reservamos. Derretimos el chocolate y reservamos. En un bol ponemos el queso philadelpia, el queso fresco batido, la leche condensada, la crema de avellanas (yo la hago casera triturando las avellanas en un procesador de alimentos) y lo batimos con unas varillas eléctricas a baja velocidad. Podemos añadir en este paso un edulcorante al gusto como stevia. Calentamos en el microondas la gelatina y la añadimos a la mezcla anterior y la integramos.

Cogemos el molde que teníamos en el frigorífico y añadimos el relleno. Le agregamos al relleno el chocolate y con un palillo lo movemos dándole forma al chocolate para que se integre al relleno y refrigeramos durante 4 horas.

Cuando haya cuajado lo sacamos del frigo, lo desmoldamos y podemos decorarlo con grove de chocolate y cacao.

¡A disfrutar!