Crema verde (sin crema)

Poner bloque de espinacas congeladas en un cuenco con agua hirviendo (250ml) e intentar deshacer el bloque con un tenedor. Cortar en trozos la cebolla y el calabacín.

Poner en una olla el caldo de pollo (o de verduras para hacerlo vegano) con todas las especias y el ajo. Ponerlo al fuego hasta que hierva. Las medidas de ajo y especias es realmente al gusto ~ yo suelo poner el doble (o más 😅) de lo que indica la receta porque me gusta el sabor fuerte que le da.

Cuando esté hirviendo poner el brócoli congelado y la cebolla y volver a llevar a ebullición. Verter el agua de las espinacas. Y poner el resto del agua hirviendo en el cuenco de las espinacas que aún no se hayan descongelado (o siga en bloque)

Cuando vuelva a hervir poner la espinaca con el agua restante y el calabacín. Volver a llevar a ebullición por unos segundos. Tapar y apagar el fuego.

Con cuidado poner todo el contenido de la olla en una licuadora o procesadora de alimentos. Como está caliente, dejar la tapa un poquito entreabierta pero lo suficientemente tapada para que no se riegue a la hora de encenderla. Encender y licuar hasta que quede un líquido verde uniforme. Unos 90 segundos.

Cuando esté completamente licuado poner las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y volver a licuar unos 10-15 segundos más. Esto le dará una textura sedosa y agradable.

¡Servir y disfrutar calentita! Se puede decorar con un poquito de queso parmesano rallado por encima - pero es opcional. No necesita sal ya que el caldo ya viene con sal - pero se le puede añadir al gusto.