❝Revuelto de tomate y huevo❞

Debemos rallar el tomate. En mi caso lo trituré con una licuadora porque es más rápido y sencillo. Si lo hicierais como yo, el tomate hay que pelarlo y cortarlo a trozos. Una vez hecho, le ponemos aceite de oliva (el que ustedes tengan y la cantidad que precisen) y una pizca de sal. Y obviamente lo mezclamos.

Echamos dicha mezcla en la sartén y cuando hierva hay que añadir unos cuantos huevos batidos. Importante: ponerle un pequeño chorrito de aceite ( repito, el que usen) en la sartén antes de echar el tomate licuado. Así evitamos que se pegue.

Vamos removiendo todo. Tenemos que conseguir que se rompa para hacer el revuelto, como si fueran migas.

Esto es también muy importante, y es que, cuando ya esté hecho, el tomate va a soltar agua y eso tenemos que filtrarlo. Puedes ayudarte con una olla, pones el revuelto ahí e ir poco a poco filtrando nuestra comida.

Para terminar, se vuelve a pasar por la sartén un ratito más y ya estaría esta delicia.