Lasaña de calabacín con soja y queso de cabra

Lo primero de todo ponemos la soja texturizada a remojo durante 15 minutos. Mientras tanto, pelamos 1 y calabacín y medio (el medio corte horizontal) y lo cortamos en láminas finitas. En una sartén con un poco de AOVE, pasamos las láminas con mucho cuidado de que no se quemen y reservamos.

Escurrimos bien la soja texturizada y reservamos. Picamos la cebolla y la zanahoria y sofreímos con un poco de aceite. Yo añadí un poco de espinacas que se me iban a poner malas. Añades la soja y salpimientas al gusto. Reservamos.

En un cazo pequeño, echamos la mantequilla a fuego medio y cuando se derrita echamos la harina de maíz. Renovemos muy bien y cuando se vaya formando una masa añadimos la leche de soja sin parar de remover hasta conseguir la textura deseada de bechamel. Añadimos pimienta y nuez moscada, renovemos para integrar bien y reservamos.

En una fuente, vamos montando la lasaña. Primero, una capa de láminas de calabacín que iremos poniendo juntitas en los bordes para que hagan la función de lámina ancha. Después una capa de relleno y una capa de bechamel. Repetimos (a mí me ha dado solo para dos capas, pero según la fuente y la cantidad de relleno y bechamel que tengáis

Añadimos una capa de láminas de calabacín y una de bechamel por encima y echamos el queso rallado (opcional). Yo adorné también con queso de cabra para potenciar el sabor.

Por último, metemos en el horno a 180 grados durante 20-25 minutos o hasta que veáis la parte de arriba doradita.

Dejamos enfriar un poquito y servimos. A mí me ha dado para dos porciones generosas. Está riquísima, de verdad, espero que os encante porque la bechamel de maíz y el queso de cabra le han dado un sabor brutal.