“Arroz” con leche fit sin necesidad de hervir en el cazo.

Mezclar en un tarro de cristal 3 cucharadas de copos de avena, una cucharada de café de semillas de chía y un vaso de leche, añadir canela, dos gotas de esencia de vainilla y dos gotitas de stevia o el endulzante que uséis. Cerrar el tarro y dejar reposar en la nevera mínimo 3 horas (yo lo dejé toda la noche).

Calentar el tarro sin tapa un minuto al micro, remover y volver a meterlo otro minuto.

Lavar bien una naranja y un limón y añadir un trocito de piel de cada uno (lo corté con el pela patatas), añadir también un poco de piel rallada de cada uno, remover todo, cerrar y meter al frigorífico.

Ya solo quedaría emplatarlo cuando esté bien fresquito y echar un poquito de canela por encima cuando se vaya a consumir y, ¡listo!