Tartaleta de manzana

Primero prepararemos la base de la tartaleta. Para ello, necesitaremos un molde, preferiblemente redondo y bajito, el cual debemos forrar con papel de horneado. A continuación, preparamos la mezcla de la base en un bol: añadiremos unos 50 gramos de mantequilla derretida, un chor rito de leche de avena, una cucharadita de canela, y un buen puñado de nueces trituradas muy finito, junto a la cantidad de avena molida suficiente como para que la mezcla quede densa y pueda manipularse quedando pegada e integrada entre ella. Una vez mezclado todo bien, lo extenderemos con la ayuda de una cuchara sobre el papel de horneado del molde y le daremos un relieve más elevado por los laterales. Una vez extendida la base, le haremos un par de perforaciones con el tenedor para que luego pueda tostarse bien al hornearla con las manzanas.

Una vez lista la base, pelamos las manzanas y las cortamos en láminas de aproximadamente 1 o 2 milímetros. Respecto a la variedad de la manzana, yo utilizo las Fuji, porque dan un dulzor muy agradable, con lo cual recomiendo manzanas dulces, las amarillas suelen ser más dulces. Una vez preparadas las láminas, las colocamos sobre la base y espolvoreamos canela al gusto.

Por último, horneamos la tartaleta a unos 180° con calor arriba y abajo, elevando la tartaleta a la parte más alta del horno, ya que nos interesa que se cocine la manzana sin quemarse la base. Para ello, el horno NO necesita precalentamiento. El tiempo es bastante a ojo, dependiendo del grosor que le deis a la capa de manzana y a la base, yo lo he dejado unos 45 minutos. La manzana tiene que quedar muy blandita, para comprobarlo, con la ayuda de un tenedor la aplastamos ligeramente para que se adhiera a la base. Respecto a la base, tenemos que mirar si está crujiente, para ello, levantando el papel de horneado veremos si está seca y la retiraremos del horno. Dejamos enfriar y listo!