Carrilleras en salsa

Limpiamos bien las carrilleras, quitándole la grasa mala que pueda tener y las pielecillas.

A continuación, las salpimentamos y pasamos por un poco de harina, en mi caso de trigo.

Volvemos a cocinar por última vez con el fuego al mínimo y la olla destapada, para que se integre todo bien, y moviéndolo de vez en cuando para que no se nos pegue a la olla.

Por último empatamos, y que no se nos olvide el pan para rebañar toda la salsita que tengamos en el plato 🤤

CONSEJO: Con la salsa que nos sobra, podemos utilizarla para acompañar algún filete de carne, unos macarrones... Cualquier cosa, porque está buenísima🥰🥰

En una olla, ponemos más o menos un dedo de AOVE, y cuando esté caliente incorporamos las carrilleras, sellándolas por ambas partes.

Cuando estén doradas por fuera, (por dentro seguirán crudas) las retiramos a un plato.

En ese mismo aceite sofreiremos la cebolla, el ajo, el tomate y la zanahoria, todo picado muy pequeñito y a dados. Ponemos también las dos hojas de laurel, y añadimos sal. (En mi caso han sido 3/4 de cebolla, un tomate mediano, una zanahoria grande y un diente de ajo).

Cuando la verdura empiece a estar blandita, añadimos un buen chorro de vino blanco, y dejamos unos minutos hasta que reduzca y haya evaporado el alcohol.

Cuando esté, volvemos a incorporar las carrilleras y cubrimos con agua.

Ahora dejaremos cocinar a fuego bajo y tapado durante unas 2 horas y media/3 horas. Pasado la mitad del tiempo, seguiremos haciéndolas a fuego bajo, pero ahora ya sin tapar. Sabremos que están cuando las pinchemos con un tenedor y estén muy muy muy blanditas.

Una vez tengan la textura adecuada, las apartamos a un plato y con una batidora trituramos las verduras con el caldo que tengamos en la olla. (Retiramos previamente las hojas de laurel)

Una vez esté triturado y hayamos logrado una salsita muy fina, volvemos a incorporar las carrilleras y las impregnamos bien.