Patatas bravas bajas en grasa.

Cortar las patatas en dados y hacerlas al vapor hasta que estén blandas, yo las hago en el microondas.

Mientras, picamos 1 o 2 ajos, la cebolla y el tomate.

Se calienta un poquito de aceite y pochamos la cebolla (podéis usar la que más os guste) y el ajo, cuando tomen color, se añade el tomate y la sal, se dejan a fuego medio hasta que evapore el agua y reduzca. Echar el pimentón picante (se puede cambiar por dulce o no echar, que también sale riquísimo) y la cayena, también opcional. Se dan unas vueltas al calor residual y se retira para batir (yo despues lo paso por el chino para hacer la salsa más fina). Reservar.

Una vez estén las patatas tiernas, poner unas gotas de aceite en una sartén y le dais unas vueltas, para que estén doraditas y crujientes por fuera (podéis usar la misma que para la salsa y coge mas sabor).

Ahora vamos con el alioli. Hacer dos huevos duros, solo usaremos uno entero y la clara del otro (para mi con las dos sabe demasiado a yema, pero probadlo y a vuestro gusto). Batirlo junto a los dos quesitos, el jugo de medio limón, 1 o 2 ajos (al gusto), sal, 1 cucharada de aceite y la leche (usad que que habitualmente tengáis en casa y la cantidad, la que necesitéis para dar textura de alioli).

Ya solo tenéis que montar el plato. Si hay diferentes gustos o niños, podéis apartar la mitad de la salsa y hacer una mas picante y la otra suave y presentarlas por separados que cada cual se sirva, igual que con el alioli, que podéis apartar la mitad y dejar una falsa mayonesa y a otra mitad echarle ajo.