Tomates secos en aceite de oliva y hierbas

Lavar y cortar los tomates en rodajas de 1 cm de grosor. Espolvorear con sal y dejar reposar durante 40 minutos. Escurrir.

Colocar en una bandeja de horno antiadherente o papel de hornear. Si se desea disminuir la acidez, espolvorear con azúcar (yo no la he usado). Hornear a 100°C durante 3 horas, con la puerta del horno algo abierta, para que salga el vapor.

Sacar y dar la vuelta a las rodajas. Hornear otras 3 horas, o hasta que se vean en su punto, algo tiernos en el centro.

Antes de que se enfríen, añadir el ajo troceado y hierbas aromáticas frescas: albahaca, tomillo y romero frescos, una ramita de cada. Introducir en un frasco de cristal y rellenar con el aceite, añadir la guindilla (cayena). Guardar en la nevera y al cabo de dos días ya están listos para aderezar cualquier plato, o simplemente sobre una tostada de pan casero, como el de la foto.