Tiramisú Fit

En primer lugar vamos a preparar el bizcocho de nuestro tiramisú. Para ello montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Para endulzar un poco, utilicé unas gotitas de sacarina líquida.

Mezclamos la harina de avena, la canela y la levadura y lo vamos añadiendo a las claras poco a poco para evitar que se bajen. Es mejor tamizarlo y con ayuda de una espátula integrarlo con movimientos envolventes.

Añadimos la mezcla a un molde apto para microondas, en mi caso uno rectangular de silicona, y lo llevamos al micro durante unos 4 minutos. El tiempo dependerá de la potencia de cada microondas.

Sacamos, desmoldamos y dejamos enfriar.

Mientas el bizcocho se enfría preparamos el relleno. En mi caso he mezclado queso fresco batido y proteína sabor café y caramelo (este sabor le da un toque riquísimo). Si no tenéis proteína podéis mezclar el queso con cacao, canela, crema de cacahuete... Imaginación al poder!

Una vez que el bizcocho se ha enfriado, partimos por la mitad y lo empapamos en café con leche (o café solo). Es importante que quede bien mojado para evitar que se reseque.

Ahora toca montar el tiramisú. Ponemos una de las mitades del bizcocho sobre un plato y untamos la mitad de la mezcla de queso y proteína. Tapamos con la otra mitad del bizcocho y echamos la mezcla restante.

En mi caso lo hice la noche anterior para desayunar al día siguiente. Lo metí durante toda la noche en la nevera tapado con papel film y al día siguiente lo saqué un poco antes de desayunar para que atemperase. Se espolvorea cacao por encima y listo para comer!

Como podéis ver es una receta simple, sana y con muy pocos ingredientes, además de muy saciante y deliciosa!