Arepas asadas

Agrega en un bol la harina y la pizca de sal.

Llena una olla con agua y ponla al fuego hasta que la sientas tibia.

Si al formar la masa, sientes que está muy llena de agua, simplemente agrega más harina. Lo importante es que al final tengas una masa suave y sin grumos. Que puedas amasar y no se pegue a tus manos.

Dependiendo del tamaño que escojas para las arepas, te saldrán más o menos cantidad de la que señalo. Al hacerlas relativamente pequeñas, te salen 6.

Añade la mitad del agua a la mezcla. Que cubra toda la harina. Deja reposar unos 5 minutos.

Pasado el tiempo, comienza a remover con las manos, hasta formar una masa. Puede que necesites añadir más agua si sientes que hay lugares que no se mojaron.

La masa debe ser sin grumos y manejable. Debes poder formar bolas sin que se te pegue la masa a las manos.

Para formar las arepas has unas bolas con las dos manos y vas a ir apretando con ambas, hasta que queden planas y bien redondas. Puedes ayudarte con el agua para que te queden lisas; vas humedeciendo la arepa y estiras cualquier parte que esté con marcas.

Calienta un sartén con AOVE; añádelo y esparcelo con una servilleta por todo el sartén. Si lo tienes en spray, mucho mejor. Las arepas son asadas, no fritas. Es importante no tener mucho aceite.

Añade tus arepas y deja qu se cocinen. Al cabo de unos minutos vas a darte cuenta (cuando trates de voltearlas) que si ya se cocieron bien, se desprenden solas. Si al voltearlas sientes que están pegadas, déjalas más tiempo.

Vas a cocinarlas por ambas caras. A mí me gusta dejarlas hasta que estén más tostaditas, tal cual como la foto. Formar muy bien la "concha".

Al estar listas, solo tienes que rellenarlas con lo que desees. En mi caso fue huevo y tomate. Son muy versátiles.