Anacardos 99% fé

Ponemos los anacardos en agua y los sumergimos durante 3-4 horas. De este modo, los limpiamos de antinutrientes e impurezas y son más digestivos.

Pasado el tiempo, escurrimos los anacardos bien y los colocamos en una bandeja sobre un papel vegetal listos para hornear. Previamente, precalentar el horno 10-15 minutos a 180° con calor arriba y abajo. Si dispone de modo ventilador aún mejor, para conseguir que el calor se reparta por todo el horno.

Colocamos nuestra bandeja al horno por unos 25-30 minutos. Aquí entramos en un mundo paralelo, ya que cada horno es un mundo y cada uno tiene su punto de cocción y calor diferentes. El mío es más bien tranquilo y sosegado, así que no pasa nada si alargo más de 30 minutos. Controlen temperatura y tiempo a partes iguales, establezcan un diálogo con su horno. Hablen con el. Es importante establecer una comunicación asertiva y fluida con nuestro horno, para así poder sacarle el máximo provecho.

Aquí viene mi truco: Personalmente me gusta remover los anacardos, cuando éstos llevan 15 minutos dentro del horno. Así reparto un poco mejor el calor y consigo un tueste más homogéneo. Aquí es cuando yo también añado las especies, el curry y el orégano. Se pueden añadir antes de empezar, durante o incluso después. Personalmente, siguiendo esta fórmula es donde he conseguido mejores matices de sabor.

Cuando tengamos un color dorado cuál pelazo del golden retriever; podemos retirar nuestra bandeja. Dejar enfriar durante 30 minutos / 1 hora para que tomen consistencia y dejen de estar blandos. Aquí me encanta añadir una pincelada de AOVE y no antes. De este modo, consigo un tueste más ligero y respetando su tiempo de cocción. Disfruten de esta receta que de bien seguro, sorprenderá a más de un@ y que las tiendas de granel y eco-friendly no quieren que sepas :)