Albóndigas de coliflor sin aceite.

Empezaremos poniendo a cocer la coliflor (en mi caso, use la mitad solamente, puesto que era muy grande). En mi caso, tenía puré de patata que me había sobrado y lo utilicé para la masa de las albóndigas, pero si no tienes, cuece patatas y aplástalas con un poquito de aceite y sal.

Una vez tengamos el puré de patata y la coliflor cocida, trituramos con el tenedor esta última y la mezclamos con el puré de patata. A esto añadimos la lata de atún al natural.

Por otro lado, realizamos un sofrito de cebolla y tomate frito y lo echamos en la mezcla. A continuación, echamos un huevo y mezclamos todo bien, que quede integrado.

Y, por último, vamos echando pan rallado hasta que quede la masa con la consistencia que deseemos. Una vez tengamos la mezcla lista, preparamos un recipiente apto para horno con papel vegetal y, con ayuda de una cuchara, vamos haciendo pequeñas albóndigas y las vamos colocando sobre la bandeja.

Mientras tanto, deberemos poner el horno a máxima potencia, hasta que hayamos formado todas las albóndigas.

Una vez lista la bandeja, ponemos el horno a 180° y la colocamos en la base del horno. Cuando veamos que están doraditas por abajo, les damos la vuelta y las ponemos de nuevo en la base.

Y ahora, ¡a disfrutar de esta delicia!