Poke de salmón

Primero hay que preparar el arroz. Para que quede más rico es aconsejable enjuagarlo en un bol con agua y después escurrirlo con un colador. Repetir varias veces hasta que el agua salga casi limpia. Dejar reposar de 15 a 30 minutos en el colador.

Mientras reposa el arroz comenzamos a preparar el salmón (previamente congelado). Limpia el pescado quitando las espinas. Corta en dados de tamaño mediano-pequeño. Pon los trozos a macerar en un cuenco con dos cucharadas soperas de salsa de soja, una de AOVE y una o dos de zumo de limón recién exprimido. Mezcla y deja reposar hasta el momento de servir.

Cuando el arroz haya terminado de reposar, se pone a cocer con agua. Cuando esté al punto deseado, deja reposar unos 15 minutos. Puedes aclarar con agua para que quede más suelto o ponerlo en un bol y con una paleta o lengua intentar separarlo. Añade una cucharita de sal y mezcla. También puedes añadirle una o dos cucharadas de vinagre de arroz.

Mientras se cuece el arroz ve troceando el resto de ingredientes. En mi caso dos rodajas de piña y medio aguacate, además del maíz que ya estaba listo.

Coloca en el fondo el arroz de forma homogénea. Encima añade el salmón macerado, la piña, el aguacate y el maíz (o los ingredientes que prefieras). Decora con sésamo y con la salsa elegida. En nuestro caso añadimos una salsa agridulce con chili aunque la próxima vez vamos a probar con una mezcla de sriracha (no hemos encontrado) y mahonesa casera.