Bizcocho de calabaza y manzana

Utilicé tarros que tenía en casa de flanes que equivalen más o menos a 125 ml. Por eso me salieron 9 tarritos. Lo ideal es tener 5 o 6 de 250 ml y herméticos.

Lo primero que hice fue pelar y poner a guisar la calabaza unos 6-8 minutos hasta que estuviese blandita. Pasado el tiempo, le quité el agua y dejé que se enfriase hasta terminar de preparar los demás ingredientes. Puse a precalentar el horno a 180°.

Al sacarlos hay que taparlos porque se desinflan por eso es mejor tarros herméticos pero yo no tenía.

Al servirlos, le puse un poco de canela por encima y listo ✨

Trituré las avellanas tostadas en una picadora hasta que quedasen muy finas y luego reservé.

Me puse a pelar la manzana y la puse luego en la picadora con una cucharada de zumo de limón y trituré hasta que quedasen los trozos pequeños.

Puse a hidratar los dátiles 15 minutos en agua y después de este tiempo, los trituré con una batidora y reservé.

Después de tener todo más o menos preparado, puse la calabaza con la leche evaporada en la batidora y la batí hasta que quedase una pasta.

Pasé la calabaza batida y la mezcla de manzana y zumo de limón a un bol y lo empecé a mezclar.

Batí y mezclé la mantequilla y los dátiles con unas varillas hasta que quedase una mezcla homogénea y fui añadiendo los huevos uno a uno (también a temperatura ambiente) sin dejar de remover.

A esta última mezcla le añadí la harina, la levadura y las avellanas picadas y cuando estuviese todo bien incorporado agregué la preparación de manzana y calabaza. Añadí canela para darle más sabor.

Lo repartí en los tarros (hasta la mitad porque crecen, yo me pasé y puse de mas) y los dejamos en el horno 40 minutos.