Pollo con garbanzos en salsa de tomate

Cubrimos el culo de la sartén con aceite oliva virgen extra y la ponemos al fuego. Partimos una cabeza de ajos (7, 8 dientes) se dejan con la piel y se les hace una raja en la mitad. Una vez partidos los echamos a fuego lento.

Salpimentamos el pollo (4 traseras o 8 muslos). Una vez estén los ajos dorados echamos el pollo hasta que tome color por todos lados, cuando esté listo, lo reservamos.

Cortamos un par de pimientos verdes, un calabacín mediano, una cebolla. Lo echamos todo al aceite donde hemos frito antes el pollo. Una vez esté el sofrito hecho. Se le echa un bote de tomate frito y se remueve todo muy bien. Cuando esté todo bien mezclado volvemos a echar el pollo y los ajos de antes, un puñado de finas hierbas y perejil. Removemos un poco y le echamos el litro de caldo de cocido. Dejamos cocer 30 minutos.

Cuando pasen los 30 minutos le echamos los garbanzos que hemos enjuagado previamente y escurrido para quitar todo resto del líquido en el que vienen en los botes. Dejamos todo 10 minutos más a fuego medio. Hasta que se termina de hacer.

Durante este último paso hay que ir retirando con un cazo de la superficie restos de grasa que van ascendiendo con la cocción. Haciendo de esta manera de nuestro plato una comida más saludable. Finalmente se emplaza y se decora con un poquito de perejil.