Croquetas de calabacín y pollo

Yo he hecho todo en el robot de cocina pero se puede hacer a mano y así lo iré poniendo: Lo primero es picar el calabacín finito, pasar a la olla/sartén/robot y echarle la mantequilla sin lactosa. Ponemos a fuego medio-alto unos 5 minutos.

Incorporamos la harina y la dejamos hacer dos o tres minutos para que no sepa a crudo.

Incorporamos el pollo (yo ya lo tenía cocinado porque era de sobras, si no, lo echaríais junto con el calabacín para que se hiciera), el caldo de pollo casero, la leche, la sal y las especias. Removemos para integrar.

Vamos removiendo suave sin parar hasta que la masa espese (unos 15 minutos).

Cuando tengamos una textura cremosa, probamos para rectificar de sal, pasamos a un bowl y tapamos. Dejamos enfriar en la nevera al menos 3 horas. Cuanto más tiempo, mejor se manejará después la masa. Yo la he dejado toda la noche.

Mi masa al enfriarse quedó bastante espesa y se ha manejado súper bien. Ahora pondremos en un plato los huevos batidos, y en otro plato los cereales machacados (cantidad a ojo). He ido haciendo la forma con ayuda de una cuchara, la he pasado por el huevo y después por los cereales.

Entramos las croquetas ya rebozadas en la freidora de aire y las cocinamos durante 12 minutos a 175 grados de temperatura.

Pasado ese tiempo, emplatamos. Yo he mezclado en un cuenco dos cucharaditas de yogur natural sin lactosa y 1 de queso crema sin lactosa junto con 3 gotas de stevia. He puesto un poco en cada croqueta y, encima, mermelada casera de arándanos y frambuesas. También he querido acompañar con un tomate a rodajas con AOEVE y sal.