Panecillos Thins 100% integral

En un recipiente bien grande (una ensaladera, por ejemplo) metemos la harina, la levadura y una pizca de sal.

Lo mezclamos con las manos y le echamos un chorrito de aove y agua. Ve echando agua poco a poco hasta que consigas una masa que no se pegue en las manos.

Saca la mezcla del recipiente, espolvorea harina sobre la mesa como si fueras la protagonista de Narcos y amasa enérgicamente durante cinco minutos.

Haz una bola, tápala con un trapo y déjala reposar durante hora y media. Pasado ese tiempo, amasa de nuevo otros cinco minutos.

¡Y aquí viene la magia! Forma una especie de barra de pan con la masa y córtala en 10 partes iguales.

Aplasta cada una de las partes ayudándote con la base de un plato hasta lograr 1cm de grosor por panecillo aproximadamente y déjalos bien enharinados.

Coge una sartén, ponlo a fuego bajo y cuando esté caliente, echa un panecillo. Verás que empieza a hincharse (no más de 2 minutos por cada lado).

Vuelta y vuelta y lo sacamos de la sartén. Repite el mismo paso con todos los panecillos.

Puedes abrirlos por la mitad, congelarlos y estarán listos en pocos minutos metiéndolos en la tostadora antes de comer.