Risotto sabroso y sin vino

Picamosa cebolla y ajo. En una cazuela grande echamos la mantequilla y cuando esté derretida añadimos la ceboa para que se saltee. También añadimos sal.

Cuando la cebolla esté cocinada (transparente) echamos los dientes de ajo picados y rehogamos.

Picamos los champiñones y los espárragos. Añadimos primero los espárragos y luego los champiñones a la cazuela. Añadimos sal al gusto.

Ponemos agua a hervir y añadimos un sobre de tila. Está infusión será nuestro caldo para el risotto ya que no usaremos ni vino ni ningún caldo, aunque si tuviéramos caldo ya hecho (de verduras o de pollo) podríamos usarlo.

Cuando el contenido de la cazuela está medianamente cocinado, añadimos el arroz y damos vueltas.

Poco a poco vamos añadiendo la infusión de tila y damos vueltas.

Cada vez que el cocinado nos lo vaya pidiendo, iremos echando más infusión (o caldo). Seguimos removiendo.

Seguimos así y vamos probando para corregir de sal o añadimos más caldo.

Cuando estemos terminando podemos añadir un poco más de mantequilla. También añadiremos queso parmesano rallado. Podemos echar tanto queso como queramos.

Finalmente, podemos añadir un poco de perejil, y decorar con algún espárrago salteado y queso. ¡Ya está listo para comer!