Pizza con base de repollo

Partimos el repollo lo más fino y pequeño posible (yo lo he hecho tipo Juliana y luego en trocitos más pequeños). Lo ponemos en una sartén grande y antiadherente con un poco de AOVE a fuego medio-bajo. Vamos moviéndolo para que se haga bien por todas partes y pasados 15 o 20 minutos (cuando tenga un aspecto más blanquecino-amarillo y esté blandito) estará hecho.

Mientras se cocina el repollo vamos batiendo los huevos. A esto añadimos las especias y sal al gusto. Una vez hecho el repollo añadimos la mezcla de huevo y nos aseguramos de que se cubra bien todo para que quede una mezcla más o menos homogénea.

Cuando veamos que el huevo va cogiendo consistencia cogemos un plato grande y le damos la vuelta (como la tortilla de patatas). Dejamos que se haga por el otro lado y añadimos el tomate frito, la mozzarella, el atún, el pesto y el orégano (o los toppings de nuestra elección). Que aproveche!